Los carotenos son pigmentos sintetizados que abundan en la naturaleza, especialmente, en flores, vegetales y frutas. Esto le da un color rojo, anaranjado, amarillo o verde oscuro. Por lo tanto, se encuentra en el tomate, la zanahoria, la calabaza, la yema de huevo, las espinacas, el pimiento rojo, los albaricoques y melocotones secos, etc.
Entre las funciones y los beneficios de los carotenos encontramos el cuidado de la piel y su contribución a coger un color moreno en verano. No obstante, ofrecen muchos más beneficios para el organismo, como la prevención de enfermedades. A continuación, se muestran algunos de sus beneficios principales:
La mayoría de los carotenoides tienen una acción antioxidante. Esto permite reducir el efecto negativo de los radicales libres del oxígeno o el estrés oxidativo en nuestro cuerpo, provocado por muchas enfermedades que se inician a nivel celular.Los efectos de los carotenos pueden ser clave para contrarrestar los efectos negativos de fumadores o consumidores de alcohol. A su vez, también pueden contribuir a la recuperación después de realizar ejercicio físico intenso, el cual genera estrés en el cuerpo.
Los carotenos estimulan conexiones cerebrales y optimizan el rendimiento cognitivo. Además, también pueden retrasar el desarrollo de demencia asociado a la edad.
Estos carotenoides absorben los rayos solares dañinos en el ojo, protegiendo la mácula del daño. También mejoran la agudeza visual y eliminan los radicales libres del oxígeno o el estrés oxidativo dañino.
Gracias a su función antioxidante en el organismo humano, estos componentes reducen el riesgo cardiovascular al disminuir las probabilidades de sufrir aterosclerosis. Por ese motivo, se aconseja introducir estos carotenos en la dieta habitual.
Estos pigmentos pueden reducir la acumulación de grasas a nivel abdominal. Es decir, pueden mejorar la salud metabólica, contribuyendo a mejorar el funcionamiento del sistema inmune y de nuestras hormonas. Pues ayudan a prevenir enfermedades como la obesidad, el sobrepeso, la diabetes, entre otras.
Los componentes de los carotenos son muy valiosos y beneficiosos para la salud. Existen estudios que muestran que el aporte elevado de carotenoides en la dieta humana puede reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer. Por ejemplo, el β-caroteno puede suprimir el crecimiento de ciertas lesiones precursoras de cáncer en el intestino. También puede combatir el cáncer de boca, garganta, esófago y el cáncer de mama. O incluso otras enfermedades como el Alzheimer, Parkinson, diabetes, artritis reumatoide, enfermedades cardiovasculares, entre otras. Esto es posible gracias a sus efectos antioxidantes, los cuales neutralizan diversas sustancias químicas que pueden dañar las membranas celulares y el material genético.