Los ojos quemados por el sol, fotoqueratitis o “ceguera de la nieve” son los diferentes términos asociados al resultado de una exposición prolongada a los rayos del sol y pueden provocar diferentes afecciones oculares, entre ellas las cataratas y la degeneración macular relacionada con la edad. Puede aparecer en cualquier época del año y ante cualquier exposición solar, pero recibe el nombre de “ceguera de las nieves” debido a la mayor frecuencia (80 %) de aparición en estos casos, en invierno.
La fotoqueratitis ocasiona muchas veces, inflamación en los párpados y, en algunos casos, úlceras en la capa de la córnea. Esta sobreexposición puede deberse a varios motivos:
Hay varias activades que incrementan el riesgo de producir fotoqueratitis y suponen un gran riesgo para la salud ocular, además de realizar actividades en la nieve, estar cerca de zonas costeras o pasar mucho tiempo en la montaña, también incrementan el riesgo de padecer quemaduras oculares. Es importante mencionar que existen zonas en el planeta con alta densidad de rayos UV, como el polo Norte o el polo Sur, llegando a ocasionar daños en la retina si hay mucha exposición y pocas medidas preventivas.La exposición a las radiaciones solares tiene un efecto a largo plazo en la vida, produciendo daños en la capa interna del ojo (retina) y posibles cataratas.Es muy importante realizar una buena anamnesis al paciente para saber qué tipo de actividades ha estado haciendo en los últimos días y analizar los lugares que ha visitado, y, así, poder anticiparnos al diagnóstico de la fotoqueratitis, en el que se verán células inflamadas.
Los síntomas aparecen 8-12 horas tras la exposición a la radiación y es muy importante saber cuáles son:
Pueden aparecer unos síntomas u otros indistintamente dependiendo de la gravedad del caso.Hay que tener en cuenta que todos estos síntomas suelen ser temporales no durando más de 48 horas. En el caso que sea duradero es conveniente acudir al oftalmólogo para hacer la exploración correcta.